Seguro que te has preguntado más de una vez cuando ir a fisioterapia.
¿Es necesario acudir al fisioterapeuta-osteópata a pesar de no sufrir ningún tipo de lesión o dolor?
Pues la respuesta es un SÍ rotundo.
¿Acaso solo vas al dentista si te tiene que sacar una muela?
No hay que esperar a estar lesionado o a sufrir un intenso dolor para visitar al fisioterapeuta-osteópata.
En este artículo te explico cuándo ir a fisioterapia
Llevamos un ritmo de vida muy acelerado: exceso de trabajo, estrés, conciliación familiar, poco descanso, ansiedad, malas posturas, abuso del móvil, malos hábitos alimentarios, fumar, no dormir suficiente, vida sedentaria, cambios bruscos de temperatura…
Todo esto nos va generando molestias a lo largo del día a las que no damos importancia.
Nuestro cuerpo nos está mandando señales de que algo no va bien pero hacemos caso omiso.
Es muy importante centrarse en la PREVENCIÓN para que estas molestias no se conviertan en un dolor más intenso o den paso a una lesión más grave.
Os detallamos varias razones por las que acudir a tu fisioterapeuta-osteópata de confianza, al menos, una vez al trimestre, aunque no tengas dolor intenso:
- El fisioterapeuta-osteópata te realizará una valoración y una exploración física para detectar posibles bloqueos o hipomovilidades. Aplicará el tratamiento correspondiente para conseguir más movilidad y que te muevas de forma más equilibrada.
- Te realizará una valoración postural para determinar si tus molestias son causadas por tu postura o no.
- Te ayudará a mantener una buena higiene postural. Te explicará cuál es la forma correcta de realizar determinados movimientos del día a día (cómo coger peso, cómo sentarte de forma adecuada en el trabajo, o cuál es la mejor postura para dormir, entre otros) para evitar futuras lesiones.
- Te recomendará, si es necesario, que realices ejercicios de movilidad, estiramientos o ejercicios de Pilates para liberar tensiones musculares, ganar movilidad articular y fortalecer musculatura profunda.
- Te intentará resolver todas las dudas que tengas para poder mantener una buena calidad de vida y seas capaz de realizar las actividades de la vida diaria de forma totalmente independiente.
Ama y cuida tu cuerpo. Es el lugar donde vas a vivir toda tu vida.