Cada vez se escucha más hablar de él pero, ¿realmente sabes qué es el Suelo Pélvico?
Es el conjunto de músculos, ligamentos y fascias situadas en la parte baja de la pelvis, que sostiene estructuras tan importantes como el útero, la vagina, la vejiga, la uretra, el recto y el ano.
Su buen estado y funcionamiento es imprescindible para preservar sus funciones principales: sostén de las vísceras pélvicas, continencia urinaria y fecal, función sexual y función reproductiva.
¿El Suelo Pélvico es solo cosa de mujeres?
¡No! Los hombres también tienen Suelo Pélvico y pueden sufrir disfunciones.
Las causas más comunes entre la población masculina son disfunción eréctil y eyaculación precoz. También existen otras patologías como eyaculación retardada, trastornos en el orgasmo masculino, aneyaculación, coccigodíneas, neuralgia del pudendo, incontinencia fecal, dolor pélvico crónico, etc.
¿Cuándo tengo que hacerme una valoración de Suelo Pélvico?
A continuación enumeramos las situaciones en las que sería muy recomendable que te realizaras una valoración de tu Suelo Pélvico:
- Si actualmente estas embarazada de más de 12 semanas.
- Si has dado a luz hace poco, pero siempre pasadas 6 semanas si ha sido parto vaginal o 10 si ha sido por cesárea.
- Si tienes una diástasis abdominal (separación de los rectos abdominales).
- Si sufres dolor en la región pélvica, abdominal o lumbar.
- Si tienes sensación de peso en la vagina.
- Si no disfrutas tus relaciones sexuales.
- Si tienes escapes de orina o necesitas apresurarte a ir al servicio porque no aguantas las ganas de orinar.
- Si tienes incontinencia fecal.
- Si sufres estreñimiento crónico.
- Si tienes dolor menstrual.
- Si estás sufriendo una menopausia complicada.
- Si realizas deportes de alto impacto como el running o voleibol.
¿En qué consiste una consulta de Suelo Pélvico?
En primer lugar, te realizaremos una valoración mediante preguntas y una exploración física.
Una vez sepamos ante que disfunción nos encontramos (si es que la hay), se pautará un tratamiento. En cada sesión te reevaluaremos con el fin de ver el progreso.
Las técnicas de tratamiento, dependiendo de la disfunción, pueden ser tanto extracavitarias (externas) como intracavitarias (intravaginal y/o intraanal).
Algunas de las técnicas utilizadas para el tratamiento del Suelo Pélvico son terapia manual, electroestimulación, biofeedback, punción seca y técnicas miofasciales. Además, para tratar multitud de disfunciones se pautan ejercicios como Kegel, hipopresivos y Pilates.
Se llevará a cabo un seguimiento de tus hábitos y actividades con el fin de indicarte recomendaciones que contribuyan, junto con el tratamiento, a conseguir la resolución de la patología o disfunción.
Muchas veces el diagnóstico de las disfunciones del Suelo Pélvico tarda mucho tiempo en llegar a la consulta por desconocimiento, tabúes y poca consciencia que existe en la sociedad sobre temas más íntimos. Esto tiene que cambiar.
Conócete y, al más mínimo signo de «anormalidad», ponte en manos de tu fisioterapeuta de Suelo Pélvico para que te valore.